Tras los atentados de París el islamismo ha vuelto a
estar en las primeras portadas de todas las noticias.
Ulad Mlilia y Ait Aixa, mis dos novelas, englobadas con el título Bajo la sombra de Gurugú, trata profusamente de la relación entre nuestra cultura y la del islam, manifestando que la concordia entre ellas, muy por encima de las banderas y cañones y las palabras de falso patrioterismo, choca inevitablemente con el fanatismo y la ignorancia.
¿Quién fomenta ese fanatismo?
La socióloga Wafa Sultán, en un popular vídeo que circula por internet, dice que más que una lucha de religiones es un enfrentamiento de civilizaciones, de mentalidades o eras, una que pertenece a la baja Edad Media y otra al siglo XXI. Una aliada del raciocinio, de la libertad, de la democracia, de los derechos humanos, y la otra aliada con el despotismo, el retroceso, la opresión, la antítesis de los derechos humanos. Forzosamente tenemos que ganar en este enfrentamiento, ya que con muchos esfuerzos y sangre, nuestra civilización pudo romper la opresión que ejercían los gobernantes religiosos del pre Renacimiento sobre nuestras mentes, para volver otra vez a lo mismo.
Sea este enfrentamiento religioso o cultural o ambas cosas a la vez, la somalí Ayaan Hirsi Ali sostiene en su magistral libro “Reformemos el islam” la sentencia de que el islam no es una religión de paz. La violencia islámica no está arraigada en condiciónes sociales, económicas o políticas, sino en los textos fundacionales del islam.
¿Lleva razón Hirsi Alí?
Es una pena que una religión no sea pacifista, ¿no? ojalá se cambie la forma de pensar algún día.
ResponderEliminarEs la esperanza que tenemos, aunque es difícil como explica magistralmente Ayaan Hirsi Ali en el mencionado libro Reformemos el islam.
EliminarTotalmente de acuerdo con Hirsi Ali. El islam es violento desde su nacimiento, así como su expansión. Obviamente, el cristianismo también tiene sus capítulos oscuros, pero en el caso del islam la fuerza está en su ADN.
ResponderEliminarUna reforma del islam es una propuesta interesante y muy valiente.
Difíl reforma, pero no hay que perder la esperanza. Se nota movimientos en el mundo musulmán, en especial entre algunos grupos de mujeres. Nuestra ayuda y comprensión a esos grupos de disidentes es esencial.
EliminarSiempre me he sentido optimista y nunca he perdido la esperanza de vivir cada vez en un mundo mas justo . Los últimos actos terroristas en Paris que atentan contra nuestra forma de vida y que amenazan nuestra libertad deja también al descubierto que la Alianza de civilizaciones es imposible cuando existe tanto odio , tanta envidia ,tanto horror , tanta muerte y cuando se utiliza la religión como coartada para hacer el mal a los infieles . Los seres humanos por el hecho de ser racionales somos capaces hasta de autodestruirnos y , lo malo es que de momento no podemos elegir otra galaxia en busca de un planeta donde poder vivir. Hay que seguir luchando aquí en La Tierra defendiendo nuestra civilización occidental , nuestra cultura , nuestra democracia .
ResponderEliminarAmigo Celestino, el ser humano lleva consigo el bien y el mal. ¿Pero quién determina lo qué es bien y lo que es mal? Para los nazis era bien matar al judío, para el buen comunista hacer desaparecer al capitalista, al burgués, y para el musulmán que sigue fielmente las consignas del Corán decapitar al infiel, bien claro lo dice la aleya 9:5 o verso de la espada: “Busca a los idólatras donde quiera que estén, tiéndeles todo tipo de emboscadas y mátalos”. El doctor Sharapov de la novela El abedul, no creía en el bien. Por el bien se han hecho, se hacen y se harán barbaridades. Él solo creía en la bondad. Scharapov era un seguidor del filósofo Nikolai Berdaiev. Por el bien y la supuesta verdad se han quemado herejes y se han hecho guerras. Yo, como Scharapov, no en balde es producto de mi imaginación, creo como él que esa bondad solo la encuentro en las inigualables palabras de Jesús: “Ama al prójimo como a ti mismo”. Y mientras tanto, seguir en la lucha sin complejos ni miedos denunciando con palabras esa doctrina tribal del siglo VII, que entre bellas palabras de amor a Dios hay palabras de odio, y cuyos fieles seguidores nos quieren someter a ella. ¡Ah!, y si de paso en encuentras un lugar mejor que éste en otra galaxia, avísame para acompañarte.
EliminarInteresante propuesta y enriquecedores comentarios. Enhorabuena Juan Antonio.
ResponderEliminarInteresante propuesta y enriquecedores comentarios. Enhorabuena Juan Antonio.
ResponderEliminarHe visto un famoso video que corre por internet sobre el profesor de las Religiones de la Universidad de California, Reza Aslan, en el que mantiene que el islam no promueve la violencia contra las mujeres cuando los musulmanes han elegido siete presidentas de gobierno, en Turquía han tenido más representantes femeninas que en EEUU y en Indonesia la igualdad de las mujeres con los hombres está al cien por cien. Y que la violencia hacia el apóstata o hacia aquel que no profesa su religión, depende exclusivamente de la persona. Con una religión de más de 1,5 billones de personas, no se debe generalizar. Si en Arabia las mujeres no pueden conducir será solo en Arabia no en el mundo musulmán. Si las mujeres están siendo apedreadas es un problema exclusivo de Pakistán. Es estúpido usar dos o tres ejemplos para justificar una generalidad.
ResponderEliminarEl islam no promueve la violencia. Es solo una religión, y como cualquier religión del mundo depende de lo que tú hagas. El cristianismo, el judaísmo, el hinduismo será violento si alguien dentro de él ejerce la violencia. Hay monjes budistas en Myanmar masacrando a mujeres y niños. Entonces, ¿podemos afirmar que el budismo promueve la violencia? Por supuesto que no. Las personas son violentas o pacíficas dependiendo de su política, su sociedad o de su forma de ver las cosas.
En buena parte lleva razón el especialista en religiones. Pero yo lo preguntaría qué hacemos entre otras con las aleyas siguientes: “Busca a los idólatras donde quiera que estén, tiéndeles todo tipo de emboscadas y mátalos” (Verso de la espada, Corán, 9:5), o “Infundiré el terror en los corazones de quienes no crean. ¡Cortadles del cuello, pegadles en todos los dedos!” (Corán, 8:12), o “Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociadores (cristianos por asociar a Jesús con Dios) dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes!» (Corán, 9:5)…
EliminarY sobre las múltiples aleyas relacionadas con las mujeres, escojo la aleya del Corán la 4:34 para no ser exhaustivo: “Los hombres son responsables del cuidado de las mujeres en virtud de lo que Dios les ha concedido en mayor abundancia a ellos que a ellas, y de lo que ellos gastan de sus bienes. Y las mujeres virtuosas son las verdaderamente devotas, que guardan la intimidad que Dios ha ordenado que se guarde. Pero a aquellas cuya animadversión temáis, amonestadlas; luego dejadlas solas en el lecho; luego pegadles; pero si entonces os obedecen, no tratéis de hacerles daño. ¡Ciertamente, Dios es en verdad excelso, grande”. Coméntamelo si encuentras la respuesta.
Disculpa que no me presente con mi nombre, es que para mí es un rollo esto de meterme por Google. Prefiero mandarte particularmente un email. Ante tu comentario llego a la conclusión que hay dos clases de musulmanes. Los que siguen fielmente los mandatos del Corán, que son los buenos musulmanes, como los de Arabia, Pakistán Iraq, Siria y demás, y aquellos que no lo siguen a pie juntillas o se relajan de algunos de sus mandatos, que son los malos musulmanes, como los de Indonesia, algunos en Turquía y otras naciones. ¿Estás de acuerdo?
EliminarAhí está el dilema que tienen que resolver los propios musulmanes. Si siguen al Mahoma de la Meca, un sincero amante de Dios, que tiene todo mi respeto, o si adoptan la actitud belicosa del Mahoma de Medina, legislador, guerrero y más pegado a las cosas terrenales que a las del cielo. Todo un enigma la evolución del Profeta, de la que no tengo conocimientos para explicarla, y cuánto me gustaría tenerlos.
EliminarEn mi opinion lo fomenta occidente con el interes de desestabilizar paises.
ResponderEliminarHirsi Ali lleva razon, pero es dificil imaginar un mundo justo y lleno de felicidad, parece ser que hay algo por encima que necesita de conflictos y caos. Hay algo por encima que nos manipula a todos y su mision es la perdida de valores. Para que queremos una reforma si realmente desde la conciencia pura no es entendida, ni sentida? Quizas me salgo del tema pero no nos engañemos, sin leyes, sin normas, autoridades, policias etc... como se comportaria el ser humamo en realidad? Cada uno de nosotros pensamos que somos buenas personas, pero estamos sujetos y condicionados por cierta violencia en determinados momentos, hay que ser muy evolucionados para mantener una etica correcta en todos los sentidos de forma natural, sin leyes de por medio que te sujeten a respetar. Todo lo que sea obligado o autoimpuesto no es crecimiento, ni evolucion. La reforma esta en el interior del ser humano. Lo que hace falta son enseñanza de valores y eso desde esta sociedad me parece imposible ya que todo esta preparado y manipulado para vivir desde el egoismo y la fribolidad.
Esta es mi opinion, perdonar mi ausencia de tildes, no las encuentro desde mi tablet.
Posiblemente algo de culpa tendrá Occidente desestabilizando Oriente medio, que muchas veces, sin veracidad alguna, se achacan a lo que la imaginación del crítico quiera. Pero, seamos justos, ¿el Otro no tiene ninguna culpa?
EliminarSi Hirsi Alí lleva razón como escribes, no deberíamos desembarazarnos de sus propuestas por el mero hecho de ser difíciles de cumplir. Por supuesto que el Paraíso no está en este mundo, pero la lucha por mejorarlo te reafirma como persona. No busquemos una Reforma absoluta de la sociedad, porque está condenada al fracaso; ejemplos múltiples hemos tenido en la historia: los de la supremacía de la raza aria, la revolución del proletariado, o la que proponen los que gritan matando Allahu-àkbar o Dios es grande. Todas ellas nos han llevado al totalitarismo, con el más trágico de los resultados. Tampoco hay que olvidar el dogmatismo clerical romano, si nos remontamos tiempos atrás, que el Renacimiento y la posterior Reforma nos libró de él, sin tocar ni un ápice la esencia central de la doctrina cristiana.
Si no es aconsejable unirse a una reforma globalizada, podemos adscribirnos en reformas particulares como esta que estoy proponiendo, la ecológica, la animalista, que está prosperando, y otras más, sobre todo empezando por la de uno mismo. Si “El hombre es bueno por naturaleza” de Rousseau hace tiempo que no se sostiene, hagamos lo posible para que se sostenga buscando racionalmente los consejos para ello. Entiendo perfectamente tus dudas para mantener una ética correcta. No soy nadie para dar recomendaciones, pero si me permites, te digo que yo sólo creo en la bondad, como ya he dicho en otra ocasión y expliqué en mi novela El abedul.
Bonjour,
ResponderEliminarà mon avis le problème est plutôt politique et économique. Une problématique entre les pays de L'Europe et la Sirie où le pétrole est une vraie richesse. Les hommes et les femmes terroristes ce sont des gens manipulés et de faible caractère. Des gens dominés par des monstres. L'ignorance permet aussi des actes violents en favorisant les idées radicales. Un enfant qui est élevé au milieu d'une guerre a plus l'habitude de prendre une arme qu'un biberon... On doit lutter contre ce monde de terreur, de violence, de misère, de faim, de désespoir! On doit être unis contre tout ce qui va détruire les grands valeurs de l'Homme!
PS: Je suis désolée de ne pas avoir écrit en portugais, ma langue maternelle, car j'ai un clavier français.
Merci à tous.
Obrigado por seu comentário interessante. É claro que algo tem conflito político econômico, mas não devemos esquecer que os massacres perpetrados jihadistas torná-los gritando Allahu Al -Akbar, seguindo o conselho do Corão, como muitos muçulmanos e não -muçulmanos pensam que as necessidades de actualização a viver no século XXI . Saudações.
EliminarAntes de dar mi opinión quiero compartir este texto que recientemente he visto circulando por internet: "No es necesario creer en Dios para ser una buena persona. En cierta forma, la idea tradicional de Dios no está actualizada. Uno puede ser espiritual pero no religioso. Para muchos, la naturaleza puede ser una Iglesia. Algunas de las mejores personas de la historia no creían en Dios, mientras que muchos de los peores actos se hicieron en su nombre".
ResponderEliminarRespecto a tus dos preguntas. La respuesta para la primera es La ignorancia.
La respuesta para la segunda: No creo en la necesidad de reformar las religiones como solución al propio fanatismo religioso, sino en la liberación del ser humano con respecto a ellas. Por mucho que se actualicen las distintas doctrinas religiosas, siempre habrá mentes integristas que llevarán el dogma hasta el extremo convirtiéndose en los inquisidores del momento.
La religión no es algo divino, sino un instrumento humano que crean los poderosos para dominar a sus semejantes aprovechando el miedo a la muerte. Somos las personas las que de manera individual hemos de reformarnos, actualizarnos y fortalecernos espiritualmente para conseguir nuestra evolución y poner punto final a esta era de superstición irracional.
Como dijo el famoso cantante y compositor británcio Sting en una de sus canciones: “Men go crazy in congregations but they only get better one by one”. “El hombre enloquece en la euforia colectiva pero sólo pueden evolucionar uno por uno”.
Casi de acuerdo con tu exposición, salvo en el dictamen de que no es necesario reformar las religiones, porque siempre habrá mentes integristas, que la manipulen.
EliminarLas religiones, para bien o para mal, han acompañado al hombre desde sus albores. Es innato en la humanidad y han ido evolucionando con la evolución humana, y las que no lo hacen chocan inevitablemente con ella, como está ocurriendo con el islam. ¿Qué no son necesarias? Para algunos, posiblemente. Pero, para una gran parte de fieles, creo que si. La evolución espiritual no es fácil adquirirla, El Corte Inglés no la vende. Y mientras esa evolución viene, ¡si algún día viene!, la multitud encuentra el alivio de la trascendencia en la colectividad que le rodea. Quien diga lo contrario cae en el relativismo.
La frase: “No es necesario creer en Dios para ser una buena persona”, curiosamente la dijo el papa Francisco. Algo diferente está ocurriendo en la curia romana. ¿No ves evolución desde los papas del medievo o desde el más cercano Pío nono hasta ahora?
Ante un video titulado La Biblia vs El Corán, que circula por internet, bajo la direccion:https://www.facebook.com/esRTmedia/videos/1665061337110164/?pnref=story, donde dos jóvenes 'disfrazaron' una Biblia de Corán para comprobar si las creencias de la sociedad acerca del Islam están basadas en prejuicios.
ResponderEliminarMi respuesta a ello es la siguiente:
También el Levítico, 25:44, establece que puedo poseer esclavos; el Éxodo, 21:7, que puedo vender a mi hija; el Éxodo, 35:2, que puedo matar a mi vecino porque trabaja en el sábado; el Levítico, 21:20, que no me puedo acercar al altar de Dios porque estoy mal de la vista, necesito gafas para leer, o que soy impuro porque los otros días toqué la piel de un cerdo muerto según dice el Levítico, 11:6-8, etc. etc.
Pero a pesar de tan estúpidas y desfasadas advertencias, no me sentiré impuro por tocar la piel de un cerdo muerto, me acercaré ante altar de Dios cuando lo crea necesario a pesar de llevar gafas para leer, ni por asomo voy a vender a mi hija o a tener esclavos, ni voy a matar a mi vecino porque tiene la sana costumbre de trabajar el sábado en Mercadona. Ni yo ni ningún judío, ni ningún cristiano y ni nadie que lea la Biblia hará caso de estas barbaridades, propias de siglos remotos. No en balde Occidente tuvo la oportunidad de ejercitar la razón, que nos condujo a consolidar el Renacimiento, y a poder afrontar la Reforma, que nos trajo la libertad del ser humano frente a las autoridades tanto religiosas como políticas, sentando con ello los principios de la democracia, y posteriormente asumir la Ilustración, que de ella vino el liberalismo de los siglos XVIII y XIX.
Oportunidad que no han tenido y es difícil que tengan los fieles seguidores del Corán. Esos sí que tienen esclavos, mejor dicho esclavas, y matan al vecino por no ir a la mezquita los viernes o comer carne de cerdo o por no ser simplemente como ellos, porque así lo determina su libro santo. Libro que necesita urgentemente una Reforma como la que tuvo Occidente, para ajustarlo a nuestro tiempo. Y en lugar de apoyar a ese grupo de hombres y mujeres musulmanes y no musulmanes que valientemente luchan por ello, les ponemos cortapisas sacando videos como estos con el fin de justificar las barbaridad que están cometiendo con la humanidad al compararlas con las que cometieron otros en siglos pasados.
Sí, eso está claro que necesitan una gran reforma, bueno...gran reforma no, mas bien " la gran reforma " pues el nivel de involución que tienen los seguidores del Corán es tan pobre y bajo que roza la monstruosidad. Mas que de leyes necesitan de un domaje como a las bestias. Pero es que insisto que esta falta de valores no solo está aquí, está en todo el planeta. Lloramos por los atentados de Francia y esta no ha respondido? No me duelen más los muertos de un pueblo que de otro, lo veo terrorismo igual y gente inocente asesinada. Donde esta la evolución? En occidente?? Está la gente realmente despierta? Cuidado con lo que se apoya. Vuelvo a repetir...creo que la reforma tendría que ser interior, ser conscientes a quienes seguimos, a quienes votamos, ser responsables de uno mismo no dejando que nos vendan lo que les interesa a algunos.
EliminarAunque muchos confiamos en la necesaria Reforma del islam, la intuyo sumamente difícil si hacemos una comparación con la del cristianismo, que tuvo varios componentes que el islam en la actualidad no tiene. Uno, el aislamiento de Lutero, Calvino, Zwinglio y otros reformadores con respecto al mundo exterior. Las guerras que surgieron y con ellas la sangre derramada no salpicaban a otras culturas y religiones. La globalización se encontraba aún bastante lejos. No ocurre así con el islam del momento; en un mundo globalizado como el actual, la interrelación de mentalidades, culturas y religiones se entrecruzan. Nos vemos involucrados en sus luchas. Dos, los principios fundamentales de ambas doctrinas son bastantes diferentes. El dictamen de Jesús “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”, da al cristianismo un hálito de libertad, cosa que por más que busquemos en el Corán no encontraremos, ya que él islam no es sólo una mera religión, sino el único sistema integral que abarca y dicta todos los aspectos de la vida humana: personales, culturales, políticos y religiosos. Lo abarca todo. Tres, a diferencia del cristianismo, que tiende en sus distantes variantes al centralismo, el islam está totalmente descentralizado. Poner a todos los imanes de acuerdo es tarea casi imposible. Cuatro, los reformadores cristianos, atacaron las formas de la doctrina, no el fondo. La esencia del cristianismo está intocable en todas sus divisiones: “Amar al prójimo como a uno mismo”. No ocurre así con el islam. El Corán es palabra de Dios, y como tal es inmutable. A pesar de todo ello, y de algunos puntos más con seguridad me habré dejado en el olvido, nunca hay que perder la esperanza de que buena parte de los mil trescientos millones de creyentes musulmanes tengan un componente secular mucho más desarrollado de lo que ahora tienen.
EliminarEstoy contigo que el dolor por la muerte de un niño sirio que el de un joven de París es el mismo. De la misma manera coincido con la pérdida de valores en la sociedad Occidental. Perdona que vuelva a citar la novela El abedul. En ella lo explico claramente. Pero a pesar de ello, la libertad, que tanto nos costó conseguir, aún flamea en nuestros pensamientos. Y sobre tu duda a quién seguimos, mi opinión al respecto ya te la di en la anterior nota. La bondad, la bondad que aprendí del maestro de los maestros, Jesús de Nazaret.
Para terminar esta segunda entrada del blog, escojo las esperanzadoras palabras del filósofo y místico sufí del Al-Ándalus Ibn Arabi (1165-1240):
ResponderEliminar“Hubo un tiempo, en que yo rechazaba a mi prójimo si su religión no era como la mía. Ahora, mi corazón se ha convertido en el receptáculo de todas las formas: Es pradera de las gacelas y claustro de monjes cristianos, templo de ídolos y Kaaba de los peregrinos, las Tablas de la Torá y los versos del Corán. Porque proceso la religión del Amor y voy adonde se encamine su caravana, pues el Amor es mi doctrina y mi fe.”
Que su ejemplo sirva de guía a los fanáticos islamistas.
Acabo de comprar uno de sus libros y, después de leer sus comentarios, no sé si me va a gustar. Se puede ver una civilización islámica desde el punto de vista positivo, fijándonos en la convivencia que existía en Al-Ándalus o se vive en Ceuta o Tánger, o desde el punto de vista negativo, centrándonos en gobiernos políticos corruptos o grupos terroristas criminales equivalentes a ETA o el KKK. Nos olvidamos de que la mayoría de musulmanes vivimos pacíficamente y tenemos familias, trabajos e ilusiones como los demás. Ignoramos que cada vez somos más europeos musulmanes, de ningún origen africano o asiático ni ninguna generación. El islam reza que no hay coacción en la religión. La primera aleya fue: ¡Lee! Todo musulmán debe leer, estudiar e interpretar el Corán y nadie debe decirle lo que debe hacer. Si queremos que fracasen gobiernos musulmanes para decirle al resto del mundo lo malo que es el islam, adelante. Ya vemos qué bien nos va aquí en Europa, con violencia doméstica, pederastia, crisis económica por la vergüenza del poder, la corrupción... No me siento orgulloso de la raza humana en general. Habas se cuecen en todos sitios. Ojalá nos enseñaran a respetar, que no significa no hablar sino ni siquiera juzgar.
ResponderEliminarEstimado señor,
EliminarAnte todo disculpe la tardanza en contestarle. Inexplicablemente hoy he recibido por correo-e la notificación de su interesante nota en el blog. No obstante, llevo unos meses alejado de él, debido a que dedico todo mi tiempo a leer y buscar información para la novela “Salaam Aleikum” que estoy escribiendo, y con la que intento cerrar la trilogía de “Bajo la sombra del Gurugú”. Por ese motivo acabo de venir de Melilla, y he visto esa concordia entre civilizaciones que usted menciona y que siempre vi en dicha ciudad y en Ceuta; pero, sinceramente, por desgracia he percibido un deterioro de esa concordia. Y siguiendo con la sinceridad, esa convivencia en el pasado Ándalus hay estudios serios y bien documentados, como el de Serafín Fanjul, que demuestran que más que convivencia era imposición. La historia se suele falsear por diversos motivos e intereses. Por supuesto que la mayoría de los musulmanes son pacíficos. Me honro de tener varios amigos musulmanes. En mi niñez y primera juventud mis amigos eran judíos, cristianos y musulmanes (no lo pongo por el orden de importancia, sino por el sentido cronológico del nacimiento de sus respectivas religiones), de aquí mi sentido liberal y mi respeto a todas ellas. Del mismo modo que acepto las críticas a mis principios, espero que acepten, siempre con educación e incluso amistad, mis diferencias de criterio. Constato mi admiración por el Profeta, no en balde millones de fieles le siguen. Su primera etapa de predicación en La Meca es un ejemplo, pero su segunda etapa en Medina, es menos entendible, por lo menos para mí y para algunos de sus seguidores. Mi lucha intelectual es buscar una explicación a ello. Eso es lo que intento encontrar escribiendo “Salaam Aleikum”. No sé qué novela compró, tanto si fue “Ulad Mlilia” o “Ait Aixa”, en su lectura encontrará esa concordia que sueño dure muchos siglos y que no lo destruya ese yihadismo que de forma tan irracional y cruel quita la vida sin importarle edad, sexo, condición social o religión, ya que según dijo en el siglo XXIX el escritor y filósofo francés, Ernest Renan: Las principales víctimas del islamismo son los propios musulmanes. Un cordial saludo.