lunes, 29 de octubre de 2018

Reanudamos


El 27 de febrero de 2017 notifiqué que por el motivo de concluir la trilogía “Bajo la sombra del Gurugú” con “Salam Aleikum”, detenía de momento la actividad del blog, para dedicar todo mi tiempo a recoger datos y viajar a la zona… Que la luz de la verdad me ilumine.
No sé si me iluminó. El tema era complicado, ya que la novela empieza preguntando: ¿Por qué se mata bajo el grito de Al-lahu akbar? El musulmán Driss y el agnóstico Benjamín intentan encontrar la respuesta durante los últimos viernes de mes en el Cafetín de Mustafá. El asesinato de Chadi por el incipiente grupo yihadista de la mezquita de la Cañada de la Muerte, les motivó la búsqueda. Chadi tuvo la imprudencia de cuestionar al Profeta. ¿Encontraron la respuesta? 

¿Quieres sumarte a las reuniones del Cafetín de Mustafá?

En el blog abierto en mi página web www.escritosjam.com puedes fácilmente poner tus comentarios mientras te tomas virtualmente un café o té, según tus gustos.

martes, 28 de febrero de 2017

Notificación




 Entre otras cosas, en este blog se ha hablado del papel de la literatura en la encrucijada actual, y de los totalitarismos marxistas e islamistas. Del primero se recordó de pasada en la novela El abedul, donde se narra la vida en la Unión Soviética desde su inicio hasta su caída. Del segundo, algo hemos comentado en este blog durante el mes de diciembre, y en mis novelas “Ulad Mlilia” y “Ait Aixa”, englobadas con el título “Bajo la sombra del Gurugú”. Y como deseo concluir la trilogía con “Salam Aleikum”, detengo de momento la actividad del blog, para dedicar el tiempo a recoger datos y viajar a la zona… Que la luz de la verdad me ilumine.


No obstante, lo dejo abierto por si alguien quiere comentar sobre ambos totalitarismo, o de cualquier otro que haya dejado en el olvido.


viernes, 1 de enero de 2016

Año 2016



«Un fantasma recorre Europa», dice el Manifiesto del Partido Comunista de 1848. No uno, sino dos recorren no sólo Europa sino el mundo entero: El marxismo y el islamismo. Del primero, hablé largo y tendido en mi novela “El abedul”. Como colofón recojo de ella la siguiente exposición:
«No sólo un fantasma recorre Europa, sino dos: El marxismo y el islamismo. Es decir, el totalitarismo. Pero la vieja y ciega Europa, cebada de hedonismo, no los ve. El primero no murió con la caída del muro de Berlín ni cuando la bandera roja se arrió en la cúpula del Kremlin, sigue muy vivo y con fuerza. Su brazo armado, el KGB, continúa trabajando por su victoria final, e impide que la nueva Rusia se acomode dentro de las democracias Occidentales. Y el segundo, cuyo brazo armado es el terrorismo, está horadando, a través de los vientres de sus mujeres, los frutos de libertad europeos, que con tanto esfuerzo y dolor en el trascurso de los siglos pudimos conseguir que florecieran. De momento, centrémonos en el primero.
Hemos matado a Dios, y sin su luz el horizonte se oscurece. Lo hemos matado entre todos, con nuestra relatividad y nihilismo, ayudados por las filosofías materialistas, las Iglesias soberbias, dogmatizadas y corruptas, y las religiones que desenvainan la espada para proclamarlo. Los siete pecados capitales, que han corroído a la Humanidad desde los albores de los siglos, han contribuido a alejarnos de Él y buscar el placer en el vicio y en el desamor. Hicimos caso omiso a las palabras de profetas y enviados y, en especial a las de Aquél, que dio su vida para aconsejarnos que amáramos a nuestros semejantes como Él nos amó. Si hubiéramos seguido su consejo, nada de lo que nos ha pasado nos hubiera ocurrido. Acaso suene a cursi y a destiempo, pero es la única verdad a la que puede acogerse la Humanidad sufriente para salir del atolladero en el que se ha metido. 
Y en lugar de ello, nos refugiamos en la utopía, que por definición es imposible de conseguir y objetar, porque la utopía nunca se equivoca y nunca muere. La utopía nos propuso el atractivo del marxismo y su poder de encantamiento ha hechizado a buena parte de la Humanidad. El comunismo, que quiso llevarlo a la práctica, ha fracasado, demostrando con ello que no es de sus restos de donde hay que extraer las soluciones. Hay que luchar contra el fracasado comunismo, no para salvaguardar al capitalismo. No, hay que luchar contra él por la dignidad humana, que es mucho más importante. Si el comunismo ha durado en donde ha gobernado es debido a su brutal y excelente sistema represivo, y si subsiste, dando clases de ejemplaridad, es por la capacidad que tiene de manipular la mentira.
El objetivo de este trabajo que emprendemos hoy, es desmitificar a esta izquierda marxista y filomarxista, reaccionaria y sectaria, imbuida en una retórica anacrónica que no soporta el contacto con la realidad. Esa izquierda que no ha reflexionado sobre su propia historia, porque tendría que asumir la larga tradición de crímenes cometidos. La sombra de Lavrenti Beria es muy alargada para poder ocultarla. Y si  con ello, hacemos recapacitar a la izquierda de buena fe, que vive en la creencia de que se encuentra en el lugar adecuado para ayudar al prójimo, bienvenido sea el esfuerzo.»

Del segundo, el islamismo, algo hemos comentado en este blog durante el mes de diciembre, y en mis novelas “Ulad Mlilia” y “Ait Aixa”, englobadas con el título “Bajo la sombra del Gurugú”. Y como deseo concluir la trilogía con “Salam Alicum”, detengo de momento los comentarios del blog, para dedicar el tiempo a recoger datos, viajar a la zona y empezar a escribirla… Que la luz de la verdad me ilumine.
No obstante, dejo abierto el blog por si alguien quiere comentar sobre ambos totalitarismo, o de cualquier otro que haya dejado en el olvido.

martes, 1 de diciembre de 2015

ISLAMISMO


Tras los atentados de París el islamismo ha vuelto a estar en las primeras portadas de todas las noticias.

Ulad Mlilia y Ait Aixa, mis dos novelas, englobadas con el título Bajo la sombra de Gurugú, trata profusamente de la relación entre nuestra cultura y la del islam, manifestando que la concordia entre ellas, muy por encima de las banderas y cañones y las palabras de falso patrioterismo, choca inevitablemente con el fanatismo y la ignorancia.

¿Quién fomenta ese fanatismo?

La socióloga Wafa Sultán, en un popular vídeo que circula por internet, dice que más que una lucha de religiones es un enfrentamiento de civilizaciones, de mentalidades o eras, una que pertenece a la baja Edad Media y otra al siglo XXI. Una aliada del raciocinio, de la libertad, de la democracia, de los derechos humanos, y la otra aliada con el despotismo, el retroceso, la opresión, la antítesis de los derechos humanos. Forzosamente tenemos que ganar en este enfrentamiento, ya que con muchos esfuerzos y sangre, nuestra civilización pudo romper la opresión que ejercían los gobernantes religiosos del pre Renacimiento sobre nuestras mentes, para volver otra vez a lo mismo.

Sea este enfrentamiento  religioso o cultural o ambas cosas a la vez, la somalí Ayaan Hirsi Ali  sostiene en su magistral libro “Reformemos el islam” la sentencia de que el islam no es una religión de paz. La violencia islámica no está arraigada en condiciónes sociales, económicas o políticas, sino en los textos fundacionales del islam.

¿Lleva razón Hirsi Alí?